La calle más estrecha de Cáceres | Irene Carvajal
Aquellos turistas que visitan Cáceres admiran su majestuosa Plaza Mayor y su parte antigua, donde se encuentra, entre otros, el flamante Palacio Carvajal. Pero en esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, existen muchos rincones que poca gente conoce y que son realmente apasionantes.
Belleza escondida | Irene Carvajal
Si vienes a Cáceres, podrás quedar en el indio o en la cruz, te irás de compras por Cánovas, Múltiples y Pintores, verás la mejor de las obras en el Gran Teatro, y te comerás la mejor torta del Casar en el Atrio.
Verás una buena película en los multicines, pasearás por Reyes Huertas y te relajarás en el Perú. Saldrás por Versus, La Martina, Dos Calaveras, y recorrerás sin cansarte la Madrila entera. Depende de cuándo visites Cáceres, disfrutarás del Womad o de las ferias de San Fernando, a las que irás, como no puede ser de otra forma, un ratito a pie y otro caminando.
Palmeras cacereñas | Irene Carvajal
Lo mismo te puedes encontrar la Plaza de San Jorge abarrotada, que la de las Palmeras vacía y con un silencio que invita a sentarte y respirar. En cada rincón hay un edificio antiguo que admirar, y aunque no lo sepas, probablemente fuese un antiguo palacio o convento. Pasearás por Aguas Vivas, Moctezuma o Las Minas. Subirás a la Montaña y quedarás prendado de sus vistas, llevarás unas flores a la Virgen y te ayudará con lo que pidas.
En definitiva, Cáceres es mucho más que su parte antigua y su Plaza Mayor.
Cáceres es ciudad monumental digna de admirar.
Cáceres te embruja y te atrapa a la caída del Sol.
Cuidado cuando lo visites, porque no te querrás marchar.
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